Cuando hablamos de moda en Colombia, sin duda pensamos en nombres propios. Silvia Tcherassi, Johana Ortiz, Faride Ramos, Beatriz Camacho y Kika Vargas son algunos de los que se nos vienen a la mente, pero en esta ocasión queremos resaltar a Pepa Pombo y a Mónica Holguín.

 

Pepa es una de esas mujeres de desborda elegancia y estilo con cada pisada, que por definición es una creativa con objetivos claros. Es colombiana, nació en Bogotá pero vivió en Perú hasta que fue adolescente; aunque estudió Bellas Artes en la Universidad de los Andes, siempre supo que su vocación era el diseño textil.

 

Desde que era niña, Pepa sentía una apasionante afición por los textiles, las sedas, los tejidos, los diferentes juegos de color y las formas tridimensionales. Poco a poco ese gusto la llevó a diseñar sus primeros chales de macramé cuando era estudiante y sin darse cuenta, estaba dando sus primeros pasos en la creación textil. Se empezó a desenvolver entre lo artístico y lo artesanal; está fusión pronto resultaría impactante en nuevos conceptos de la moda colombiana. Tras cada objetivo cumplido llegaba entonces a una nueva meta, convirtió el diseño de la moda femenina en la expresión de un estilo de vida.

 

Se embarcó entonces en un viaje de descubrimientos en el que con mucha tenacidad logró conquistar nuevos horizontes y consolidar una marca con características propias en México; así fue abriendo un largo camino como referente de moda latinoamericana. Para Pepa, el proceso de diseño empieza desde la elaboración de los materiales. Por esta razón, con el fin de asegurar fielmente que la calidad de cada prenda sea la mejor, ella misma los confecciona.

 

Cada creación tiene memoria impresa en el tejido y transmite sensaciones de comodidad, sofisticación y elegancia, lo que hace que las mujeres que usan Pepa Pombo se sientan únicas y diferentes. Según la diseñadora, todos tenemos un punto de partida en lo estético y es eso lo que le da un valor agregado a sus diseños pues se consideran creaciones artísticas con alto valor estético.

 

Mónica Holguín, heredera de este gran talento, creció en un ambiente rodeado de moda y diseño que la llevó a estudiar diseño textil por iniciativa propia. Fue así como en los últimos semestres de universidad conoció los secretos de Pepa Pombo, cuando en 1999 diseñó una colección para presentar en Panamá.

 

Mónica es sin duda la promesa que hará perdurar esa esencia única de Pepa Pombo, ella ahora es la directora creativa de la marca y ha logrado aportar tanto frescura como versatilidad a los diseños sin modificar el espíritu que tanto caracteriza a la marca. El rango de mujeres que pueden ser encantadas por la marca se ha ampliado, pues ahora lo urbano se combina con las piezas casuales y se logra crear una versatilidad sin dejar de lado la elegancia y la sofisticación. Pepa siempre ha reconocido el talento de Mónica, pues afirma que “el potencial de la marca es infinito y Mónica llegó para explotarlo de la manera más sabia”; lo que dejó claro en el coctel de estreno de la nueva colección, Colección Madres.

 

Para Pepa Pombo, el diseño como parte fundamental de la sociedad es muy importante y así lo dejó ver cuando participó de manera muy activa en uno de los eventos más importantes del país durante el pasado Marzo, Bogotá Design Festival, donde el diseño fue el principal protagonista. 

 

 

 

 

Escrito por: KaGarzón*

 

 

*Karen Garzón:

Bióloga egresada de la Universidad Nacional de Colombia, actualmente formándose en mercadeo de moda en la Universidad LCI Bogotá.